¿Realmente estamos protegidos de los agentes patógenos que nuestros pacientes pueden transmitirnos? 

Las batas quirúrgicas que utilizan los profesionales médicos se han considerado tradicionalmente como una barrera para proteger a los pacientes de la contaminación proveniente del personal quirúrgico. Sin embargo, durante las cirugías, estas batas suelen estar expuestas a la sangre, lo que puede contaminar la ropa interior y la piel de los cirujanos, aumentando el riesgo de transmisión de agentes patógenos. Por esta razón, tanto las batas reutilizables como las desechables han sido sometidas a evaluación. En un estudio que evaluó la capacidad de estas batas para resistir el paso de la sangre, se encontró que los productos desechables de tipo Spunbond/Meltblown/Spunbond (SMS) eran más resistentes que las batas de tela convencionales, especialmente a presiones superiores a 0.5 PSI. Además, se observó que las batas nuevas eran más efectivas que aquellas que habían sido lavadas en múltiples ocasiones, y que las batas expuestas a sangre en más de una ocasión ofrecían una protección superior. Sin embargo, se concluyó que solo aquellas batas que contaban con un refuerzo en plástico impermeable proporcionaban una protección completa contra la transmisión de agentes patógenos.

Fuente del artículo: Jeffrey W. Smith, MS, MPH, Nichols, MS, MD de Ronald.